Acabar con el acné

¿Me puedo maquillar? ¿Es bueno afeitarse? ¿Puedo comer chocolate? ¿Me lograré librar de este (maldito) grano antes del fin de semana?

Tras muchos años de haber sufrido (y nunca mejor dicho) el acné en mi propia piel y haber conseguido ganarle la batalla me gustaría compartir con vosotros algunos trucos y consejos que fueron mis fieles aliados y algunos errores a evitar.

¿Cómo podemos librarnos de él? Vamos a intentar dar respuesta a esta pregunta en esta serie compuesta de tres partes que iremos desvelando semana a semana y en la que profundizaremos en:

1. Análisis del problema
2. Cuidados y planes de choque
3. Tratamientos de fondo

Si te decides a acompañarme es fundamental que tengas claro que el acné tiene solución pero no desesperes, lo logros necesitan constancia y tiempo ¡Manos a la Obra!

¿Qué es el Acné?

Aunque la mayoría de lo que te cuento ya lo habrás oído, vamos a tratar de sintetizar las claves de este problema ya que sólo conociendo el problema en profundidad podremos encontrar la mejor solución.
El acné afecta a las glándulas sebáceas que se conectan a nuestra piel a través de los poros empleando para ello una única vía, el folículo. Cuándo nuestras glándulas sebáceas producen un exceso de grasa este obstruye el folículo provocando los indeseables granitos.
Además de el exceso de grasa, la acumulación de células muertas o el crecimiento del vello a través del citado folículo también pueden favorecer la obstrucción, por ello es habitual que el acné pueda afectar a cuello, espalda, pecho y hombros.

¿Qué lo provoca?

Algunos medicamentos, el uso de maquillaje de mala calidad (denominado como acné cosmético), el afeitado, los cambios hormonales propios de la adolescencia o tras un cambio en rutinas de medicación (por ejemplo en tratamientos anticonceptivos) pueden aumentar las posibilidades de padecer acné.

Es fundamental conocer la causa de nuestro acné para poder actuar sobre el origen, por ello, mi primera recomendación es que acudir a un dermatólogo especializado que realizará un estudio de tu piel elaborará un diagnostico que determinará cual es el camino a recorrer.
Nadie comprende mejor el acné que el que lo sufre por eso es importante que antes de esta visita reflexiones muy bien sobre todos los aspectos de tu vida cotidiana afecta tu dolencia ya que el acné no representa una amenaza para la salud pero puedo afectar a aspectos estéticos y psicológicos que debes destacar para que el diagnostico sea el adecuado.

Los primeros pasos

Si ya conoces el origen de tu enfermedad es el momento de comenzar a mimar tu piel para solucionar tu problema.
A continuación te enumero una serie de consejos que debes tener en cuenta antes de iniciar cualquier tipo de tratamiento, ya sea cosmético o farmacológico

Secar la piel no cura el acné

Intenta apartar de la cabeza la creencia de que secando tu piel lograrás controlar el exceso de grasa, nuestra piel es inteligente, si la exfoliamos demasiado o la sometemos a procesos que la resequen reaccionará con «uñas y dientes» provocando aún más cantidad de grasa y provocando el conocido como «efecto rebote».

Explotar el grano no acelera su desaparición

No trates de justificar la manipulación de un grano con la recurrente frase de «…si ya estaba fuera». Ni las manos limpias ni el máximo cuidado tratando de no extender la lesión evitará que, no sólo tarde más en cicatrizar, si no que lo haga dejando antiestéticas en tu piel.

El Sol no mejora las cosas

Existe una falsa creencia de que el sol seca los granos y mejora el apecto de las pieles acnéicas, sin embargo, la realidad es que exponerse al sol no sólo no mejora las cosas sino que además nos puede traer problemas como manchas o cicatrices a largo plazo.
Una piel dañada es mucho más sensible y las radiaciones le afectan en mucho mayor medida ¡Aléjate de los centros de bronceado!

Aleja las manos de tu rostro

Parece inevitable tocarse la cara cuando se tiene algún «granito», sin embargo debemos abandonar esta práctica salvo en casos absolutamente necesarios. La higiene es fundamental para evitar complicaciones por eso es importante que lavemos muy bien nuestras manos antes de llevárnoslas a la cara

Agua, mucho agua

Beber agua nos ayuda a depurar nuestro organismo de forma natural, liberando toxinas y, por tanto, colaborando activamente en la limpieza y oxigenación del poro y la piel. Si sufres acné te recomiendo aumentar la ingesta de líquidos y complementarla con dietas «Detox» depurativas de un día  (basadas en zumos o batidos y sorbetes naturales).

Cuida la Alimentación

El chocolate no produce granos, sin embargo si esta comprobada una relación entre las dietas ricas en azúcares, bollería, grasas y lacteos y el empeoramiento del acné. El aumento de la insulina y otras moléculas de estos alimentos promueven la secreción de andrógenos lo que si puede resultar problemático para nuestra dolencia ¡Prueba con chocolates sin azúcares añadidos!

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