Contra el cabello seco, aceites preciosos

¿Notas tu cabello seco y sin brillo? No sufras más y recupera tu cabello con aceites naturales:

Causas del cabello seco

Las causas de un cabello seco pueden ser naturales, como la falta de hidratación, es decir, una insuficiencia de secreción sebácea; también por las agresiones ambientales como el viento, el frío, la contaminación o los cambios bruscos de temperatura; o por las agresiones químicas: tintes, mechas, secador, plancha o la calefacción.

El daño se produce porque eliminamos la queratina, que es la proteína natural del cabello. Ésta posee un alto porcentaje en azufre y entre los ácidos aminados de su composición están  la cisteina, que es la más representativa (15%). Este aminoacido forma unos puentes que son los que confieren al cabello solidez y mantenimiento.  El problema es que agentes como el sol o el frío lo oxidan y se libera sulfuro produciendo la catástrofe capilar.

Todo esto nos lo explican desde los laboratorios Pierre Fabre, que también indican la verdadera necesidad de proteger el cabello desde el primer momento en que lo notemos en mala forma con el fin de conservar su flexibilidad, luminosidad y brillo. Sabremos si tenemos el cabello sano porque sus escamas son regulares, es decir, lisas y uniformes a lo largo del tallo capilar. Si están abiertas o presentan una superficie erizada ya sabemos que hay una alteración que no es sana, con el tiempo esas escamas acabarán erosionando y debilitando la queratina, el resultado: un cabello seco, roto, áspero, poroso y difícil de peinar y disciplinar.

Aceites esenciales para el cabello

El aceite de  ámbar es rico en antioxidantes naturales, protege frente al entorno y repara la estructura capilar. Aporta suavidad, brillo y luminosidad.
El aceite de argán tiene ácidos grasos esenciales Omega 6 y vitamina E por lo que consigue nutrir e hidratar en las capas más profundas reparando la fibra capilar y restableciendo su equilibrio natural.

El aceite de karité es un aceite más denso que nutre, protege contra los agentes externo. Por su densidad se utiliza como mascarilla para el cabello dejándola actuar durante media hora con el cabello envuelto en una toalla.
El aceite de mango  es muy rico en ácidos grasos y es reconocido por sus propiedades altamente nutritivas y filmógenas, además tiene un alto contenido en vitamina E que favorece la retención del agua y potencia la acción hidratante de la manteca de mango.
Los aceites de lavanda y naranja estimulan la microcirculación para luchar contra el envejecimiento capilar.

El aceite de jojoba ofrece una protección antioxidante contra los radicales libres y los rayos UV.
El aceite de granada protege el color, devuelve el brillo y revitaliza el cabello dañado.
El aceite de almendra sirve para mejorar la textura del cabello. Consigue alisar la cutícula capilar y por eso el cabello se fortalece y ofrece un aspecto más sano.

¿Cómo aplicarlos?

Estos aceites naturales se pueden utilizar como tratamientos intensivos aplicándolos una vez a la semana sobre el cabello antes de lavarlo, como si fueran una mascarilla. Aplica sobre largos y puntas y deja actuar durante media hora con el cabello envuelto en una toalla. Por último lava el pelo de la forma habitual.

Pero también puedes aplicarlos sobre el cabello húmedo después de lavarlo y secarlo con la toalla. Extiende unas gotas sobre las palmas de la mano y pásalas por el cabello evitando las raíces. La cantidad de productos viene marcada por la longitud y densidad de cabello. De esta forma obtienes brillo y un tacto sedoso y ligero. Además facilitan el desenredo y protegen del calor si pasas el secador o la plancha y proporcionan y alisado sin encrespamiento. En los cabellos rizados, el rizo queda más voluminoso, definido y sin frizz.

¡Y RECUPERA EL BRILLO DE TU PELO!

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