Me encanta usar esmaltes de muchos colores, pero los rojos vivos y los oscuros son mi pasión. Eso sí, dejar las uñas perfectas después de usarlos es complicado a veces. Por eso hoy os traigo estos trucos para desmaquillar las uñas correctamente.
1. Un buen quitaesmalte
El primer truco, por obvio que suene, es usar un buen quitaesmalte. No es necesario (ni recomendable) que tenga acetona, pero sí que sea eficaz.
2. ¿Cómo me desmaquillo?
En segundo lugar, cuidemos la forma de aplicar el quitaesmalte. Empapa la mitad de un disco de algodón en el producto y aplícalo sobre la uña (dependiendo del tamaño, puedes abarcar hasta tres uñas y así ahorras tiempo). Déjalo actuar sin moverlo durante unos treinta segundos.
A continuación, desliza el algodón desde el nacimiento de la uña hacia la punta, sin moverlo en ambas direcciones. Así, no «correrás» el color y la uña no se manchará. Verás como prácticamente todo el esmalte se habrá ido.
3. Eliminando restos
Es momento entonces de eliminar los restos que queden en los laterales de la uña. Para ello, utiliza la otra parte del algodón, la que aún está limpia, empapada de nuevo en quitaesmalte. Como en el punto anterior, siempre desde el nacimiento hacia la punta.
Finalmente, utiliza un bastoncillo también empapado en el disolvente para acabar con todos los restos pequeños que queden de color.
4. Acabado
No olvides limpiar las yemas de los dedos, que posiblemente se hayan teñido un poco al estar en contacto con el algodón manchado.
Lava tus manos y ponte un poco de crema para hidratar la piel, las cutículas y las propias uñas. Unas uñas cuidadas, pulidas e hidratadas absorben menos los pigmentos, de manera que evitamos que amarilleen por el uso de esmaltes oscuros (y por lo que también debemos aplicar siempre una base antes del esmalte).
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