El perfume es un complemento más que distingue nuestra personalidad y refleja el estado de ánimo, igual que lo hace la ropa o el maquillaje. Discreta, extravagante, extrovertida, introvertida, madura, menos madura… todas estas características pueden adivinarse por el perfume, por eso es importante dedicar un poco de tiempo a hacer una buena elección.
Aquí os dejo algunas claves para dar con aroma adecuado a cada personalidad y, por supuesto, a cada piel, ya que el perfume reacciona de forma diferente en cada persona según su pH, por eso un olor que nos encanta en otras personas cuando se vaporiza sobre uno mismo pierde el encanto inicial.
Para apostar por uno pruébalo sobre la muñeca y deja pasar al menos 90 minutos desde que lo hayas vaporizado para ver el resultado final, ya que conforme van pasando los minutos la fragancia va adaptándose a la piel y se va asentando el olor final.
A los diez minutos se evaporan las notas de salida, que son las que provocan la primera atracción o rechazo y pueden llevar a una compra inmediata que seguramente acabará en decepción. A los 60 minutos comienzan a desaparecer las notas medias, que son el corazón del aroma y las que permiten distinguir si es frutal, floral, dulce, cítrico, seco… y a los 90 minutos se fijan las notas bajas, o de fondo, que son las que dan lugar al aroma final, es decir, a cómo huele ese perfume sobre uno mismo.
Así, si quieres comprar un perfume de cabecera, que puedas utilizar en cualquier ocasión y con el que la gente te vaya identificar será necesario que dediques tiempo a probar perfumes. Para no atosigarte puedes seleccionar tres o que te hayan llamado la atención y que se ajusten a tus gustos aromáticos iniciales: frutal, floral, amaderado, herval u oriental. Dedica tres jornadas y prueba cada día uno, y al final decídete por aquel que te identifique y que menos te canse con el paso de las horas.
También debes tener en cuenta las variedades en el momento de optar por la fragancia: perfume, eau de parfum, eau de toilette, eau de cologne o splash. La diferencia es el el grado de concentración de sus componentes. Según la concentración el aroma será más intenso o más fresco, además aumentan la duración del olor. No obstante, cuando más intensa sea la concentración menos cantidad debes pulverizar para evitar un olor demasiado recargado. Recuerda que el perfume tiene una concentración que puede llegar al 40%, el eau de parfum un 15%, el eau te toilette un 10%, el eau de cologne un 5% y el splash se concentra al 1%.
Y no olvides ir con la piel limpia y sin colonia cuando vayas a probar fragancias.
¿Tienes ya una fragancia favorita?