Los cuidados faciales que te convienen según tu edad

Hoy comienzo con una pregunta: ¿cuántos años tienes?

Ahora repítete a ti misma la edad que tienes, ve al baño mira las cremas que utilizas y haz un recorrido por los tratamientos que aportas a tu rostro a lo largo del día. ¿Has terminado? Pues ahora lee este post en el que te cuento los cuidados faciales por edades.

Los dermatólogos señalan que a partir de los 25 años la salud de la piel empieza a caer en picado. Así que, realmente, hasta esa edad no hay que obsesionarse con la dermis. A no ser que existan problemas serios de acné en la pubertad, hasta llegados a los 25 la piel está tersa y perfecta. Así que en esta etapa basta con  limpiar bien la cara por la noche para retirar el maquillaje y aplicarse una crema para el tipo de piel que tengas: seca, normal o mixta.

Es imprescindible el ritual de limpieza facial y la hidratación. El cuidado que le des a la piel en esos años marcará probablemente el ritmo al que se va a deteriorar la dermis y el objetivo es retrasar todo lo posible las arrugas, la perdida de luminosidad, las manchas… porque  lo de envejecer es ley de vida, pero hay muchas formas de llegar a abuelos, una puede ser una señora mayor estupenda o una señora mayor de las de antes, encorvada y muy arrugada. Así que repetimos, estos cinco años pueden ser claves, así que siempre desmaquillar por la noche, tonificar e hidratar. Puedes utilizar las aguas micelares para la limpieza ya que son más cómodas porque no necesitas poner tónico después, son un todo en uno que limpian todo tipo de suciedad en la cara y tonifican.

A esta edad también puedes utilizar sérums que ayudarán a que tu piel reciba mejor las propiedades de la crema que apliques tanto de noche como de día. Y si notas algún problema como acné o sensibilidad, ¡este es el momento de acudir al dermatólogo para que ponga solución!

Ahor,a ya sí que hay que actuar si quieres mantener tu piel en buen estado. A no ser que hayas pactado con el diablo, entrados en la treintena la elastina y el colágeno se deterioran y aparecen las primeras arrugas.

Incorpora el contorno de ojos, una crema de noche específica para tu piel y las mascarillas porque empiezan a aparecer los primeros signos del envejecimiento. Si eres fumadora notarás ya unas arruguitas cerca de la comisura de los labios. Las arrugas cerca de los ojos que eran tan monas a los 20 comienzan a convertirse en patas de gallo. La piel puede dejar de tener un color uniforme y perder luminosidad.

Las claves son constancia e intensificar el ritual de cuidados faciales. Ten en cuenta que con el tiempo la piel pierde fuerza y cada vez es más sensible a las agresiones externas. El frío, el viento, el sol, la calefacción, la contaminación… todo va en contra de nuestra dermis. Otra vez, el objetivo es retrasar el envejecimiento de la piel para llegar a mayores con un buen aspecto. No son superficialidades, sino que la esperanza de vida cada vez es mayor, que la gente llega a los 60 con más vitalidad y queremos que nuestro alma y cuerpo estén en sintonía con nuestra apariencia externa. Lo conseguiremos utilizando por la noche una crema que nutra intensamente, sérums, sueros o cosméticos nocturnos.

La noche es importante porque es cuando la piel está más receptiva y la actividad celular se encuentra en su punto más alto, ese punto más alto es en el que mientras duermes notas un poco más de calor, incluso puedes llegar a sudar un poco, en ese momento el cosmético que te hayas aplicado es cuando más actúa, ya sea un reductor, una crema para la cara o un sérum en el cabello. Por eso hay limpiar siempre muy bien por la noche el rostro, para que el producto aplicado no encuentre barreras y pueda actuar bien. Así que lo de lavarse la cara no es una obsesión de los que hablamos de belleza o de los que fabrican limpiadoras faciales, es un consejo para que lo que te pongas en el rostro realice su función y luego no te de la sensación de que has tirado el dinero en una crema que no hace efecto. Si la cara no está bien limpia, pueden quedar residuos o grasa que impidan que el tratamiento penetre bien en la piel. Y acuérdate, un contorno de ojos drenante, esto cuando estés más cerca de los 40, ya que a esa edad es cuando empiezan a formarse las arrugas profundas en torno a los ojos, la boca y la frente.

Por el día aplica una crema hidratante y reafirmante que ayude a difuminar las arrugas de expresión y a retrasar la aparición de otras nuevas. Importante, que los productos de día lleven protección solar para evitar la aparición de manchas y el envejecimiento prematuro. Sí, también en invierno, evidentemente en esos meses la protección puede  ser más baja.

Deberás ir observando los cambios que experimenta tu piel: si salen nuevas arrugas, si en invierno está más seca y en verano más grasa. Según las alteraciones tendrás que ir aplicando una mascarilla nutritiva o revitalizante, sueros antiarrugas o productos que reactiven la firmeza de la piel. Así como añadir a tu ritual la exfoliación, al menos una vez por semana y la aplicación posterior de una mascarilla.

La piel pierde espesor, firmeza, elasticidad y aparecen más manchas, son consecuencia de los cambios hormonales. Es entonces cuando queremos que  firmeza, flexibilidad, suavidad, luminosidad sean adjetivos aplicables a nuestra piel a esa edad. Si te has cuidado en los años previos seguramente estés muy cerca de ellos. Por norma general en estos años se acentúa la sequedad, la flacidez y la desnutrición porque las células van perdiendo la capacidad de regenerarse. Así que hay que plantearse un plan de contraataque.

Limpiar, hidratar y nutrir seguirán siendo imprescindibles a diario. Pero ahora, además, tendrás que aplicar cremas regeneradoras y mucha protección solar, ya que el sol propicia la aparición de más arrugas, potencia la flacidez y las manchas. Las palabras anti aging, lifting y regenerador celular y FPS UVB-UVA  deberán formar parte de los botes que haya en tu tocador.