Como en todo, nuestra piel va cambiando con la edad, por tanto parece lógico pensar que las rutinas de belleza también deberían adaptarse a ella.
Dicen que la piel de los 30 se debe empezar a cuidar a los 20 y la de los 40 en la década anterior, pero…¿Cómo debemos cuidar nuestra piel para adaptarnos a los cambios de la misma?
En primer lugar deberíamos conocer muy bien los cambios que nuestra piel va a ir experimentando, eso nos dará una idea muy clara de como debemos cuidar la piel según su edad.
A los 20
La secreciones de las glándulas sebáceas suelen ser más abundantes en las pieles más jóvenes, igualmente la cantidad de colágeno natural que evita la aparición de arrugas se encuentra en su punto álgido durante este periodo.
Salvo que existan problemas de acné, se tiende a pensar que no es necesario (ni recomendable) emplear cuidados ni rutinas de hidratación antes de los 25 años, sin embargo, muchos estudios demuestran que casi el 80% de los daños de la piel se ocasionan antes de esa edad y serán visibles después de los 35 por lo que es recomendable comenzar a cuidar la piel desde edades tempranas.
La piel tiene una gran capacidad regenerativa así que podremos fundamentar los cuidados de la piel en dos punto fundamentales:
- Limpieza y Tónico: Para regular los excesos de grasa.
- Crema hidratante libre de grasas: Para mantener el nivel de hidratación sin aportes de grasa adicional.
Igualmente resulta muy recomendable realizar exfoliaciones periódicas que favorezcan la regeneración celular y la aplicación de un contorno de ojos hidratante.
A los 30
El colágeno de nuestra piel va disminuyendo un 1% cada año por lo que la piel comienza a perder elasticidad, igualmente se reduce la producción natural de grasa que reduce el grado de hidratación natural de la piel.
La gravedad también entra en juego y, al producirse un adelgazamiento de la piel por esa pérdida de grasa a la que hacíamos referencia, los tejidos tienden a caerse con más facilidad.
Durante los treinta comienza a marcarse las primeras lineas de expresión, denominadas así porque parten de los movimientos faciales producidos por reír, fruncir el ceño, que serán más marcadas si abusamos (o hemos abusado) de largas exposiciones al sol que favorezcan la sequedad y perdida de elasticidad.
¿Qué podemos hacer? Los cuidados de nuestra piel a los 30 deberían fundamentarse en:
- Limpieza y Tónico: Con jabones muy suaves (Preferiblemente no astringentes)
- Bases de maquillaje fluidas: Aportan mucha más hidratación que el maquillaje en polvo.
- Crema hidratante: Recomendable dos aplicaciones diarias (Mañana y Noche)
- Contorno de ojos
Pero la piel no sólo se cuida desde el exterior, debemos siempre tener muy presente que la dieta y los hábitos que adquiramos en nuestro día a día se van a reflejar en el aspecto general de nuestra piel.Fumar, no proteger nuestra piel del sol, la falta de horas de sueño, las bebidas alcohólicas o no cuidar nuestra alimentación, pueden pasarnos factura ¡Es el momento ideal para adquirir hábitos más saludables!
A los 40
La piel se vuelve más fina y la pérdida de colágeno hace que la perdida de firmeza en el rostro sea cada vez más acusada.
Del mismo modo, la hidratación sigue siendo un problema que no debemos descuidar así como los posibles deterioros procedentes del foto envejecimiento que puede provocar la aparición de manchas.
Parece clave pensar por tanto que debemos realizar un especial hincapié en aportar a la piel esa hidratación y formulas que activen la producción de elastina y colágeno.
Por tanto , es recomendable que en la rutina de hidratación no falten:
- Limpiador: Suave, preferiblemente en crema.
- Tónico hidratante
- Contorno de ojos extra hidratante
- Crema hidratante con protección solar (Que favorezca la producción de colágeno natural)
- Humectantes o aguas de re-hidratación.
A partir de los 50
La menopausia marca un antes y un después ya que los cambios hormonales se traducen en arrugas, sequedad y tendencia a la flacidez.La exfoliación regular debe ser incluida como un paso más en nuestras rutinas y la protección frente a los efectos del sol se hacen imprescindibles.Además, la perdida de la hidratación subcutánea en zonas como los ojos y la mandíbula harán que las arrugas se pronuncien más.
¿Qué hacemos? Lo principal a esta edad no es usar gran cantidad de productos, si no ser muy constante y cuidadoso con su correcta aplicación.
- Crema limpiadora suave: Diariamente, mañana y noche.
- Crema de día con protección solar.
- Crema de noche regeneradora «Anti Edad»
- Contorno de ojos extra-hidratante «Anti Edad»
Para cuidarte desde dentro procura adquirir hábitos saludables y asegúrate de que tu dieta contenga todos los nutrientes y las vitaminas básicas para que tu piel resplandezca como Vitaminas A, B6, C, D, aminoácidos o glucosa.
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