Tienes un cabello sano y lleno de vida durante todo el año, pero cuando llega el verano tu cabello se vuelve flácido y sin vida. Esto sucede por los efectos del sol en tu cabello, además del alto contenido de humedad en la atmósfera se asienta sobre el cabello y lo agobia, resultando en un cabello flácido. El sudor y el polvo aportados por los veranos aumentan los problemas capilares como la caspa, las puntas abiertas, el frizz y el aumento de la caída del cabello.
El sol caluroso seca todo a su paso, incluido el cabello. Imagina someter tu cabello a alisamiento, rizado u otros tratamientos que impliquen calor en ese momento.
Sobre acondicionamiento y sobre tratamiento.
Por muy tentador que sea, lavarse el cabello todos los días NO es una opción. Del mismo modo, no lavar el cabello que es sudoroso durante mucho tiempo es una forma segura de aumentar la caída del cabello.
El cabello tiende a quemarse con el sol caliente y puede volverse castaño. El cabello teñido también tiende a desvanecerse si te quedas demasiado tiempo al aire libre.
¿Encuentras que tu cabello está constantemente grasiento? Esto se debe a la sudoración excesiva y tal vez incluso debido a la protección solar cerca de la línea del cabello.
¿Ves qué pesadilla puede ser el efecto del verano para el cabello? Por lo tanto, es importante evitar la exposición excesiva al sol y tomar las medidas adecuadas para proteger el cabello al salir al aire libre.
Mientras buscas todos los productos que hacen maravillas en tu cabello, recuerda revisar algunas cosas primero:
1. Tipo de cuero cabelludo: graso, seco, con caspa, con comezón, combinado o cualquier otra condición médica.
2. Tipo de cabello – liso, rizado, ondulado, teñido, tratado, permanente, alisado o cualquier otro.
3. Ame su acondicionador
Mientras el sol está secando tu cabello, asegúrate de ayudar a restaurar algo de humedad y vida en él usando un acondicionador en spray durante la exposición solar, y un acondicionador en su rutina de ducha habitual. Consigue uno que se adapte a tu tipo de cabello y textura. Si va a nadar, recuerde ponerse un acondicionador sin enjuague en el cabello y usar un gorro de baño.
4. Champú con cuidado
Si bien te apetece lavarte el cabello todos los días, hacerlo te hará más daño que bien. Demasiado champú puede secar el cuero cabelludo y el cabello aún más. ¡Alterna los días!
Si tiendes a sudar más en el cuero cabelludo y si tu cabello se engrasa y suda fácilmente, busca un champú suave que sea especialmente bueno para los veranos.
Aplique el champú sólo en el cuero cabelludo, no en el cabello, y a medida que se lava el cabello, la espuma se enjuaga y limpia el cabello también. Colocar el champú por separado sobre el cabello y las puntas lo secará.
Cambio de tono y aumento de la sequedad
Durante el verano, te encanta ir a la piscina, ¿verdad? Si vas a nadar, recuerda NO lavar con champú antes de nadar, a no ser…que utilices este champú especial. Champú que mantiene tu tono y evita que los cabellos coloreados modifiquen su tonalidad.No utilices un champú normal, ya que esto le robará a tu cabello todos los aceites protectores y lo hará más vulnerable a los químicos y a la sal en el agua.
Puntas quemadas
El sol ya está poniendo demasiado calor en tu cabello, así que evita el calor adicional tanto como puedas. Pon aire frío en tu secador y, si es necesario, lávate el pelo media hora antes para que tengan tiempo suficiente para secarlo al aire. Si utilizas plancha o rizador, te recomendamos que no lo hagas sin el protector térmico.
Las puntas de tu cabello reciben muchos golpes durante el verano. Esto es cuando ves puntas abiertas y puntas secas, y esto no es saludable para tu cabello, ni se ve bien. El verano es la época ideal para hacerse un nuevo corte de pelo, pero si no quieres cortarte el pelo, opta por sanear las puntas y devuelve la vida a tu cabello.
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