Los rostros con pieles sensibles y atópicas a menudo parecen difícil de tratar, sin embargo con una buen cuidado y una correcta rutina de belleza facial se puede conseguir aliviar la irritación y los picores que esta provoca. Gracias a la Línea Sensitive de Kendra, sea piel sensible o atópica, tu piel tiene un nuevo aliado.
¡Las pieles sensibles y atópicas tienen un nuevo aliado!
La piel atópica se debe a una extrema sequedad de la piel ya que carece de agua y grasa y por lo tanto provoca la escamación e irritación de esta, dando lugar así a una serie síntomas como es el picor. Se trata de una condición genética, pero puede aparecer debido a factores ambientales, alimenticios y alérgicos.
La piel sensible es más leve que la atópica. Sin embargo, provoca molestias debido a que es hiperreactiva. Esto significa que la zona experimenta una serie de síntomas como picor, calor, hormigueo, etc. debido a la hipersesibilidad que tiene la piel. La piel sensible puede darse por factores alimenticios, químicos (jabones, cosmética inadecuada…), físicos ( cambios de temperatura, roces en la piel…), y hormonales.
¿Cómo tratar la piel sensible y/o atópica?
1. Agua micelar
Cómo hemos dicho, las pieles sensibles o atópicas requieren un cuidado especial y lo primero que se debe hacer es limpiar en profundidad la piel. Para este tipo de pieles no es conveniente utilizar leches ni cremas desmaquillantes, sino productos que aporten frescor a la piel y alivien la irritación, como el Agua Micelar Desmaquillante de Kendra. Gracias a las micelas que contiene, todas las impurezas que se encuentran en la piel son diluidas y eliminadas. Además, al tratarse de un producto no graso, la piel queda con un aspecto fresco y suave que contribuye a aliviar la irritación, ya que el agua micelar está libre de irritantes por lo que es perfecta para pieles sensibles y atópicas. La mejor forma de aplicar el agua micelar, es mojar un algodón con el producto y extenderlo por el rostro y el cuello suavemente, dando un masaje por cada zona para asegurarnos de que las impurezas son eliminadas. El agua micelar combina las propiedades de la leche limpiadora y del tónico, por lo que no es conveniente que tras utilizar el agua, se aplique en el rostro un tónico.
2. Peeling
Cuando ya hemos eliminado las impurezas y suciedad de la piel, lo siguiente que se debe hacer es exfoliar la zona del rostro y del cuello. Para que las pieles sensibles y atópicas no se vea dañada tras exforliarla, es fundamental usar un producto adecuado a este tipo de pieles, como es el Peeling Enzimático para Pieles Sensibles de Kendra. Este producto elimina las células muertas de la piel. Su objetivo es acelerar la renovación del estrato cómeo, atenuar las manchas y los daños causados por el sol, para así obtener una piel más joven, luminosa con mejor tono y arrugas menos marcadas. Para utilizarlo simplemente se debe aplicar por el rostro y el cuello y dejar que actúe sobre la piel durante 10 minutos. Pasado ese tiempo, solo hace falta enjuagar las zonas con agua fría y secarlas.
3. Crema hidratante para pieles sensibles y atópicas
Una vez que la piel ha quedado limpia, lo último que se debe hacer para conseguir que las pieles sensibles y atópicas luzcan mejor, es hidratarla con los productos adecuados. En este caso, el más aconsejable es la Crema Hidratante para Pieles Sensibles de Kendra. Esta crema contribuye a reducir las irritaciones de la piel, al mismo tiempo que refuerza las defensas naturales. Es fundamental que las personas con pieles sensibles o atópicas utilicen una crema hidratante adecuada, ya que ese tipo de cutis requieren de una hidratación especial para aliviar las rojeces, irritaciones, picores, calores, etc. Esta crema se aplica con las manos por la zona del rostro y del cuello, previamente limpios, y se extiende con un masaje para asegurar que el producto llega a todas las zonas. Es conveniente que se utilice por la mañana antes de maquillarse, y por la noche antes de irse a dormir, sin embargo se puede utilizar una vez al día (nosotros recomendamos en ese caso que sea por la noche, ya que es cuando la piel está más receptiva para absorber los nutrientes).
Con estos tres sencillos pasos puedes conseguir reducir las irritaciones de la piel y lucir una piel más sana. Recordamos que lo más aconsejable es realizar esta rutina por la mañana antes de maquillarse y por la noche antes de ir a dormir. No obstante, se puede hacer una vez al día y, en ese caso, aconsejamos que sea por la noche ya que es cuando la piel respira más y está más libre de impurezas.