¿Te gustaría descubrir un maquillaje que sirva, a la vez, para día y noche? Pensado para los días en los que sabes a que hora saldrás de casa, pero no dónde acabarás, en este post, podrás aprender paso a paso, un look simple, con solo dos tonos, muy favorecedor. Por un lado el tono cobre, al ser luminoso, ayudará a disimular el cansancio en tu mirada con el paso de las horas, y el tono negro conseguirá enmarcarla e intensificarla.
Veamos el paso a paso:
Para empezar, con un lápiz de ojos negro, que sea especialmente cremoso, dibuja una especie de «c» en el extremo del ojo. Mancha sin miedo, ya que después, difuminaremos este trazo.
A continuación, con un pincel o con el dedo, difuminamos el lápiz, sin distorsionar en exceso la forma del trazo.
Para potenciar el color de la sombra protagonista del look, pondremos primero una prebase de párpados. Ésto hará que se fije mejor y que el tono parezca más intenso.
Sobre esta base, con un pincel de pelo natural, aplicamos la sombra color cobre por todo la almendra del ojo:
Una vez aplicada, el ojo quedaría de esta forma (Como podréis apreciar, el lápiz negro ha perdido intensidad al aplicar encima el otro color):
Para intensificar el look, hay que volver a dar protagonismo al negro, pero esta vez con sombra. Con un pincel fino, que sea preciso, aplicamos sombra negra sobre la marca de lápiz.
Con un pincel de pelo mucho más suelto, difuminamos la sombra, con cuidado de no meternos muy hacia dentro del párpado:
Debería quedar un degradado así:
Para un maquillaje más completo, debemos aplicar sombra también a ras de las pestañas inferiores. En la parte interna del ojo (al igual que en el párpado superior) el tono cobre, y en el extremo, el tono negro:
No olvides iluminar con sombra clara la zona de debajo de la ceja, para marcar el hueso y dar luz a la mirada:
Para terminar de enmarcar la mirada, con el mismo lápiz negro, delinea el ojo a ras de pestañas superiores y por el interior de la línea de agua:
Finaliza el maquillaje aplicando máscara de pestañas:
Es un maquillaje limpio y sencillo, cuyos tonos lo hacen ideal para un día de reuniones de oficina o para una cena improvisada. De la misma forma, es una opción muy buena como maquillaje de celebración para personas que no suelan ir maquilladas, al no ser nada exagerado. Y éste sería el resultado final del look:
¿Habías pensado alguna vez en el binomio cobre/negro como opción para maquillaje de día? ¿Consideras prácticos este tipo de maquillajes pensados para adaptarse desde la mañana a la noche?