¿Hartas de que no aguanten los esmaltes y enseguida se desconchen? He aquí cuatro truquillos para que el esmaltado aguante mucho más.
- Empieza con una manicura. Antes de maquillar las uñas, haz una manicura, lima las uñas, quita o retira las cutículas y aporta hidratación con una crema.
- Usa una base. Una vez finalizada la manicura, aplica una base de tratamiento (esmaltes de calcio, de proteínas, endurecedor…). Esta base lo que hace es protegernos de que la uña coja un color amarillento de los esmaltes. Si tenemos unas uñas grasas (que suelen ser uñas mordidas) conseguimos una capa entre la uña y el esmalte evitando que salte con facilidad.
- Da dos capas finas. Elegiremos el esmalte que más nos guste y empezamos a trabajar con él. Intenta dar dos capas finas de esmalte aunque con la primera capa se vea el arrastre del pincel. Es mejor siempre dar dos capas finas que una capa gruesa de esmalte y intentar entre capa y capa dejar secar el esmalte .
- Usa un brillo final. Último paso, dejar secar unos segundos el esmaltado y aplicar un buen brillo final. Entre los brillos siempre intentar que sea un brillo top coat, es un brillo que es más espeso y hace que deje un brillo más intenso, haciendo una capa transparente y quedando el esmalte más protegido.
¿Tenéis algún otro truco o consejo para conseguir esa manicura perfecta?