¿Sabías que la mejor forma de mantener tu piel sana y luminosa es a través de una correcta rutina de belleza facial? Gracias a ella podrás conseguir, a partir de la tercera semana, que tu piel se vea más limpia y luminosa en tan solo 5 minutos.
Es importante destacar que cada tipo de piel necesita unos cuidados concretos para que la rutina de belleza tenga su efecto. Las pieles grasas, mixtas o secas no se tratan de la misma forma, por ello es necesario que conozcamos las necesidades de cada una de las pieles y actuemos en base a ellas. No obstante, hay una serie de puntos claves que cualquier rutina de belleza facial debe tener, independientemente del tipo de piel que sea, y son: Limpieza, tonificación, hidratación y nutrición.
Mantener una piel perfecta y con un resplandor natural es posible, pero para ello debemos ser constantes y seguir una serie de consejos. Si te interesa conocer más sobre cómo conservar una piel joven y luminosa, te recomendamos que continúes leyendo y encontrarás los puntos clave para conseguirlo.
Pasos a seguir en nuestra rutina de belleza facial
1. Limpieza con gel o leche limpiadora
Este primer punto es la base de cualquier rutina de belleza facial, ya que facilita la absorción del resto de productos que empleemos para el cuidado de nuestra piel. Se recomienda hacerlo dos veces al día, preferiblemente por las mañanas y antes de irnos a dormir.
El objetivo principal al aplicar geles o leches limpiadoras es retirar todas las impurezas, células muertas, maquillaje y exceso de grasa que se acumulan en nuestro rostro, para que nuestra piel pueda respirar y se mantenga limpia. Si no se retiran bien, pueden provocar infecciones y facilitar la formación de granos.
Como os decíamos al principio, debemos tener en cuenta que para realizar la limpieza es necesario considerar que tipo de piel tenemos. Por ejemplo, si estamos ante una piel seca o normal, será mejor utilizar un producto con una textura cremosa como es la leche limpiadora INTENSE de Kendra. Por el contrario, si estamos ante pieles mixtas o grasas es mejor opción utilizar un gel, que es más ligero, como el gel purificante BALANCE de Kendra que es perfecto para cutis con tendencia al acné.
2.Tonificación
Una vez tenemos nuestra piel bien limpia y seca, pasamos a aplicar el tónico facial. Este paso es fundamental para cerrar poros y equilibrar el pH de la piel y, así, prepararla para que reciba los beneficios de los posteriores productos de nuestra rutina de belleza. Aplicaremos el tónico con pequeños toquecitos ayudándonos de discos de algodón previamente humedecidos con el producto.
Al igual que en el caso de la limpieza de la piel, también debemos hacer distinción entre pieles grasas o mixtas y secas o normales. Por ello, recomendamos para las pieles grasas el Tónico Levissime ARMONY que combate la obstrucción del poro, dando a la piel un tono mate y uniforme favoreciendo el equilibrio en este tipo de pieles. En el caso de las pieles secas, será mejor optar por un producto que a la vez hidrate, calme y evite la sensación de tirantez como es el caso del Tónico Levissime AQUA.
3.Hidratación
Debemos recordar que es importante mantenernos hidratados tanto por dentro como por fuera para conservar una piel sana y que no tienda al envejecimiento prematuro. Por eso, además de tomar mucha agua, recomendamos la aplicación de cremas hidratantes de día y noche que nos ayuden a hacer frente a los factores externos diarios que pueden afectar al equilibrio de nuestra piel, como el frío o el calor.
Aunque nuestra piel ya cuenta con una hidratación natural, si la ayudamos con una crema adecuada a nuestro caso (anti-edad, piel grasa, piel seca, etc.) conseguiremos unos mejores resultados y que la piel se vea más sana y luminosa. Por ejemplo, en nuestra rutina matutina podemos aplicar esta crema Revitalizante facial que hidrata y alisa la piel dejando un tacto sedoso gracias al ácido hialurónico. Esta crema además, es apta para todo tipo de cutis y es la base perfecta para nuestro maquillaje. De noche repetiremos la misma rutina, pero empleando una crema de noche como podría ser la crema regeneradora de Kendra que protege y reafirma nuestra piel.
4. Aplicar Sérum
A diferencia del resto de productos que hemos mencionado en nuestra rutina diaria, utilizaremos el sérum preferiblemente por la noche. Es en este momento en el que la piel absorbe mejor los nutrientes, por lo que será más eficiente aplicar este producto entonces. Nuestra piel estará cansada y habrá sufrido los estragos del día, por lo que aplicar este sérum tendrá un efecto calmante sobre nuestro rostro.
Si queremos que nuestra piel esté radiante, sin arrugas y uniforme durante todo el día, este gel no puede faltar en nuestra rutina de belleza facial. Una opción recomendable para todo tipo de pieles es el Sérum concentrado antioxidante de Anadia, que tiene como principal función otorgar energía a la piel y gracias a los efectos antioxidantes obtendremos una piel tersa, luminosa y con una coloración natural.
Cuidados especiales en tu rutina de belleza facial
Aunque respetemos esta rutina diaria a la perfección, no está de más ayudar a nuestra piel en ciertos momentos. Aplicar una vez por semana una mascarilla facial adecuada a nuestro tipo de cutis nos aportará un extra de nutrición ayudando a evitar arrugas, acné y recuperando niveles necesarios de agua.
A diferencia de la rutina descrita, lo ideal será aplicar la mascarilla facial una vez por semana, preferiblemente por la noche que es cuando nuestra piel está más receptiva (No olvidemos que debemos aplicarla sobre la piel limpia). Una recomendación sería la mascarilla purificante de Kendra que es apta para todo tipo de pieles y nos ayuda a controlar las imperfecciones y mantener la piel limpia de impurezas y elimina la suciedad.
Respetando estos consejos y buscando aquellos productos que mejor se adapten a ti, conseguirás una piel perfecta, radiante y joven durante mucho tiempo.